Hablemos del Gran Danés

Al elegir comida para un Gran Danés, son muchos los factores que considerar: su edad, estilo de vida, nivel de actividad, estado físico y salud, incluidas posibles enfermedades o sensibilidades. Los alimentos proporcionan energía para cubrir las funciones vitales de un perro, y una fórmula nutricional completa debería contener un equilibrio ajustado de nutrientes para evitar cualquier deficiencia o exceso en su dieta, los cuales podrían tener efectos adversos sobre el animal. Como todo perro de raza tamaño gigante tienen mayor riesgo de padecer una enfermedad conocida como síndrome de dilatación vólvulo gástrico (DVG), en la que el estómago se estira demasiado y gira debido al exceso de gas. Como por lo general, la causa es la sobrealimentación durante una comida, se recomienda dividir la cantidad diaria en tres comidas cuando son cachorros e intentar mantener esta rutina en sus años de adulto. Conviene que haya disponible agua limpia y fresca en todo momento para respaldar una buena regularidad urinaria. En climas cálidos, y especialmente cuando haga ejercicio, lleva agua y haz descansos frecuentes para que tu perro sacie la sed. También es posible que debas adaptar la ingesta energética a las condiciones climáticas. Un perro que viva al aire libre en invierno tendrá mayores necesidades energéticas. Las siguientes recomendaciones son para animales con buena salud. Si tu perro tiene problemas de salud, consulta al veterinario, que te recetará una dieta veterinaria exclusiva.

Las necesidades de un cachorro de Gran Danés en términos de energía, proteínas, minerales y vitaminas, son mucho mayores que las de un adulto. Necesitan energía y nutrientes para mantener su cuerpo, pero también para hacerlo crecer y formarlo. Durante su crecimiento, el sistema inmunológico de los cachorros de Gran Danés va desarrollándose gradualmente. Un complejo de antioxidantes, incluida la vitamina E, puede ayudar a respaldar sus defensas naturales durante esta época de grandes cambios, descubrimientos y nuevos encuentros. Sus funciones digestivas también son diferentes a las de un adulto de Gran Danés: su sistema digestivo aún no es maduro, por lo que es importante proporcionar proteínas altamente digeribles que vayan a utilizarse de manera eficaz para la formación de huesos, tejidos y órganos. Los prebióticos, como los fructooligosacáridos, pueden respaldar la salud digestiva al ayudar a equilibrar la flora intestinal, lo que da como resultado una buena calidad de las heces.

Los cachorros de razas gigantes, cuyo período de crecimiento es largo e intenso, son especialmente susceptibles a padecer problemas esqueléticos y articulares, incluidos defectos en las extremidades, deformidades óseas y lesiones articulares.

La primera parte de su crecimiento (hasta los 8 meses) tiene que ver principalmente con el desarrollo óseo, aunque los músculos también comienzan a crecer. Esto significa que un cachorro que coma demasiado (ingiera demasiada energía), ganará demasiado peso y crecerá demasiado rápido. Un alimento con un contenido calórico ajustado para soportar una alta tasa de crecimiento y, al mismo tiempo, evitar ganar un exceso de peso, ayudará a minimizar estos riesgos. Un equilibrio de energía y minerales (calcio y fósforo) durante esta primera fase de crecimiento contribuirá a la mineralización de los huesos y respaldará la consolidación ósea y el desarrollo de unas articulaciones saludables. Aunque es necesario aumentar el contenido de calcio en la comida, los cachorros de razas grandes son más sensibles a la ingesta excesiva de calcio. Es importante comprender entonces que agregar cualquier ingrediente a un alimento completo formulado para la fase de crecimiento es, en el mejor de los casos, innecesario y, en el peor, peligroso para el animal, a menos que lo recete un veterinario.

Como muchos perros de razas de tamaño gigante, el Gran Danés es propenso a la sensibilidad digestiva, y su peso corporal puede generar estrés sobre sus articulaciones a lo largo de su vida. Entre las necesidades nutricionales de los Gran Danés se incluyen proteínas de alta calidad y un suministro equilibrado de fibra dietética para ayudar a promover una óptima digestibilidad, así como glucosamina, condroitina y antioxidantes para contribuir a la salud de sus huesos y articulaciones. Una fórmula enriquecida con ácidos grasos omega-3, como el EPA-DHA, ayudará a mantener la piel saludable. Un contenido de taurina adaptado también es importante como respaldo a una función cardíaca saludable.

Es importante evitar dar de comer a los Gran Danés alimentos de humanos o aperitivos grasos. En su lugar, recompénsalos con croquetas tomadas de sus comidas diarias y sigue estrictamente la guía de alimentación escrita en el paquete.

Conviene que haya disponible agua limpia y fresca en todo momento. En climas cálidos, y especialmente cuando haga ejercicio, lleva agua y haz descansos frecuentes para que tu perro sacie la sed.