Cuidado de tu perro en climas fríos

6/10/2020
Es una buena idea tomar algunas precauciones generales para garantizar un invierno saludable y seguro para tu perro. Comienza con una visita al veterinario para un examen general de invierno, a fin de detectar cualquier problema de salud preexistente.
Adult Bernese Mountain Dog standing outdoors on a snow footpath.

Antes de que el frío del invierno llegue en plenitud, es buena idea tomar algunas precauciones generales para garantizar un invierno saludable y seguro para tu compañero favorito. Comienza con una visita al veterinario para un examen general de invierno, a fin de detectar cualquier problema de salud preexistente.

Lo creas o no, el aseo adecuado también es una parte importante de mantenerse saludable en los meses de invierno. Un pelaje pesado y enmarañado no protege adecuadamente la piel subyacente de tu perro de las temperaturas frías extremas. Si tu perro pasa mucho tiempo en el exterior, revisa regularmente sus orejas y patas para comprobar que no haya signos de congelamiento. Mantener el pelo entre las almohadillas de las patas recortado durante el invierno es importante para minimizar la acumulación de hielo entre los dedos.

Actividades en el exterior en clima frío

Si bien los humanos podemos encontrar el sofá y un cómodo edredón más atractivos que estar en el exterior durante los meses invernales, es importante que tu perro mantenga una rutina de ejercicios adecuada para evitar subir de peso y minimizar el riesgo de estrés, letargo y falta de estimulación. Los cachorros en particular pueden desarrollar problemas de conducta como lloriquear, ladrar excesivamente, cavar agujeros, masticar, morder o jugar demasiado brusco si no hacen el ejercicio adecuado y queman la energía que tienen.

Haz que la diversión en el exterior sea emocionante al cambiar el juego en el patio trasero por un paseo al parque o la exploración de un sendero natural. Incluso tomar una ruta a pie diferente animará los sentidos de tu perro, al exponerlo a nuevos estímulos visuales y olores. Puedes inventar nuevas actividades de juego en el patio, como crear una carrera de obstáculos o mostrarle nuevos juguetes. Lo importante es mantener a tu perro activo durante estos meses fríos. 

Puppy Hygenhunds standing on a snowy front doorstep.

Alimentación según el nivel de actividad y el tipo de cuerpo

Como regla general, los cachorros y los perros jóvenes queman más calorías, por lo que tienen mayores necesidades de energía. Elije una dieta con proteínas y grasas de alta calidad para satisfacer sus necesidades energéticas. Los perros más ancianos y menos activos tienen menores necesidades de energía y requieren una dieta que se adapte a estas necesidades.

En su categoría de peso, los perros pequeños necesitan obtener diariamente más energía del alimento que los perros más grandes. Recuerda que los perros tienen necesidades específicas de alimentación según su salud, nivel de actividad y edad.

Sin importar el tamaño, la raza o la edad, durante los meses fríos de invierno, tanto los animales de dos patas como los de cuatro patas aumentan intuitivamente la ingesta de calorías, por lo que es importante que tu perro mantenga un programa de ejercicios regular.

Cómo identificar la angustia relacionada con el clima

 Las naricitas enrojecidas de frío pueden ser adorables en teoría, pero en realidad, tu perro es aún más susceptible a los efectos adversos relacionados con el frío que tú.

Aunque muchos perros tienen pelajes gruesos que ayudan a mantenerlos calientes en temperaturas frías, algunas razas de pelo corto, perros pequeños, cachorros y perros adultos mayores pueden aprovechar el calor adicional que proporciona un suéter o chaleco. Elige una prenda hecha con un material repelente al agua, que se ajuste bien, pero que permita que el aire tibio circule entre el cuerpo y el material.

Mantente alerta para detectar indicios de que a tu perro lo está afectando negativamente el frío invernal. Entre estos se pueden incluir sufrir temblores visibles, encogerse, levantar repetidamente las patas o tratar constantemente de volver a entrar. Una buena regla general es que si la temperatura es demasiado fría para ti, es probable que también lo sea para tu mascota.

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