Síntomas de problemas digestivos en tu gato
Saber qué signos buscar en tu gato que indiquen un problema digestivo puede asegurarte que reciba la atención correcta lo más rápido posible. Obtén más información sobre los síntomas comunes aquí.
Si bien es normal que tu gato experimente, ocasionalmente, molestias digestivas, estas no deberían ser incidentes regulares. A través de una combinación de dieta y conducta de alimentación adecuadas, puedes ayudar a proteger a tu gato del sufrimiento debido a un malestar estomacal.
Si tu gato presenta un malestar estomacal u otro problema digestivo, algunos de los síntomas más comunes son vómitos y diarrea. También puedes notar que tu gato come menos o que le cuesta comer.
Los malestares estomacales pueden tener una variedad de causas subyacentes, incluidas las siguientes:
Una de las formas más simples de ayudar a proteger a tu gato contra los problemas digestivos y los malestares estomacales, es darle un alimento completo y nutricionalmente equilibrado. Si tu gato tiene determinadas sensibilidades digestivas, el veterinario puede recomendar un alimento específico con nutrientes para apoyar la salud digestiva.
Estas dietas contienen fuentes de proteínas altamente digestibles que el cuerpo de tu gato podrá digerir y absorber sin problemas. El veterinario puede recomendar una dieta que sea rica en energía, lo que significa que el gato puede comer porciones más pequeñas para obtener los nutrientes y las calorías necesarios de los alimentos.
Un alimento diseñado para mejorar la salud gastrointestinal de tu gato también puede incluir prebióticos. Estos estimulan el crecimiento de bacterias "beneficiosas" en el tracto digestivo del gato.
Además de seleccionar una dieta que ayude a promover la salud digestiva de tu gato, sigue también estas instrucciones sobre cómo alimentarlo.
Evita cualquier cambio repentino en su dieta, ya que esto puede causar problemas estomacales. Considera un período de transición de una semana a 10 días para cambiar el alimento de tu gato por uno nuevo, mezcla el alimento antiguo con el nuevo y aumenta gradualmente el porcentaje del alimento nuevo cada día.
También puedes dividir la ración diaria de alimento en varias comidas pequeñas y dárselas durante el día. Esto ayuda a evitar el malestar estomacal, ya que alivia la carga de trabajo que causa una comida grande en el sistema digestivo. Deja a tu gato en paz cuando esté comiendo. Si lo molestas, puede estresarse y esto puede provocarle malestar estomacal.
También es muy importante no darle a tu gato las sobras o los restos de comida. Estos pueden ocasionar un malestar estomacal o incluso hacerle daño. El chocolate, los huevos crudos y el hígado pueden tener efectos dañinos en el cuerpo de tu gato.
Si estás preocupado por la salud digestiva de tu gato y deseas obtener más información sobre las mejores formas en que puedes ayudarlo, busca el consejo del veterinario.
Si tienes alguna duda sobre la salud de tu gato, consulta a tu veterinario para obtener ayuda profesional.
Buscar cerca de mi ubicación