Hablemos del perro de San Huberto

Si Quevedo viera un perro de San Huberto, seguramente lo describiría como «un can a una nariz pegado»; sin embargo, si bien posee un sentido del olfato es extraordinario, esta raza tiene mucho más que ofrecer. No te dejes engañar por la lúgubre expresión de este perro: también posee un lado tremendamente divertido. Obviamente, son obedientes. Como superdetectives caninos capaces de seguir el rastro de un aroma, han demostrado ser un compañero confiable para los humanos a lo largo de muchos siglos, pero también son cariñosos y juguetones. Eso sí, si te descuidas, acabarás cubierto de babas.

Nombre oficial: Perro de San Huberto

Orígenes: Bélgica

Retrato en blanco y negro de un Bloodhound sentado con las patas delanteras cruzadas

Acerca del perro de San Humberto

Los perros de San Humberto son perros imponentes de gran nobleza, la cual se ve reforzada por su apariencia solemne. A pesar de esto, los perros de San Humberto son perros extremadamente afectuosos y de naturaleza dócil.

Su excepcional nariz es legendaria, por lo que no sorprende que se usen a menudo en la búsqueda de personas desaparecidas en América del Norte.

Fuente: hechos y características clave obtenidos de la Fédération Cynologique Internationale (FCI)

Rasgos específicos de la raza

País: Bélgica
Categoría de tamaño: Grande
Esperanza de vida promedio: 10–12 años

Dócil / Apacible / Amoroso / Sociable / Tranquilo / Terco / Retraído / Sensible / Silencioso

Hechos clave

Requiere espacio en el exterior
Requiere aseo moderado
Necesita poco entrenamiento

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