¿Para qué sirven los bigotes del gato?

Como todos sabéis, los gatos poseen unos pelos muy largos y gruesos llamados comúnmente bigotes, que en el argot veterinario se conocen como vibrisas. Lo que posiblemente algunos de vosotros no sabréis es que estos pelos no se encuentran solo por encima de la boca del animal, al igual que el bigote en los hombres (de ahí su nombre), sino que también están distribuidos por otras partes de su cuerpo.

 

¿Qué tienen de diferente esto pelos respecto a los demás?

Las vibrisas, además de ser mucho más largas y gruesas que los pelos “normales”, están contenidas o alojadas en un folículo piloso que es, aproximadamente, cinco veces mayor que un folículo piloso normal.

Cada una de ellas está unida a músculos que permiten un control voluntario de sus movimientos. Asimismo, poseen receptores nerviosos extremadamente sensibles a la presión o el movimiento.

Los gatos, a través de estos pelos “especiales”, son capaces de detectar variaciones mínimas en las corrientes de aire o en las direcciones en que este se mueve.

¿Dónde tienen “bigotes” los gatos?

Aunque la zona corporal más evidente donde podemos observar los bigotes es en la cara del gato, concretamente encima de la boca, también se localizan en otras zonas, como encima de los ojos, en los laterales de los carrillos y en la parte trasera inferior de las patas delanteras.

Las vibrisas localizadas encima de la boca, en el labio superior, denominadas mistaciales, están dispuestas en cuatro filas, de las que las dos superiores se mueven de forma independiente a las dos inferiores.

Las que están encima de los ojos se llaman superciliares y conforman dos mechones, uno encima de cada ojo. Por debajo de las orejas, se encuentran las vibrisas genales, dispuestas en dos mechones diferentes en cada lado de la cara. Aunque poco evidente, existe además, un mechón mandibular.

Por último, en la parte trasera o caudal de las extremidades anteriores, cerca de los carpos, encontramos otro grupo o mechón de vibrisas llamadas carpales o ulnares, que son idénticas en su estructura a las que hay en la cara del gato.

¿Qué funciones tienen los bigotes del gato?

Como hemos comentado, estos pelos son muy sensibles a las variaciones en la velocidad y dirección del aire. Esta sensibilidad les permite detectar objetos o animales próximos, tanto para evitarlos como para cazarlos.

Todos sabéis que los gatos son cazadores, especialmente crepusculares y nocturnos. Por tanto, y aunque su capacidad visual es extremadamente buena en esas condiciones lumínicas, poseer este tipo de sentido del tacto les ayuda enormemente en su actividad de caza, principalmente para acechar a la presa y medir las distancias hasta ella.Cuando el gato está en movimiento dirige sus vibrisas faciales hacia delante y hacia los lados para “escanear” un ángulo más amplio. En cambio, cuando está descansando, cuando huele o cuando necesita defenderse de un “enemigo” las pliega hacia los lados de la cara.

En cuanto a las vibrisas de las patas, además de transmitir información al gato durante el movimiento, parece que también pueden ser de utilidad en la captura de las presas.

¿Se caen los bigotes del gato?

Al igual que el resto de pelos del cuerpo del gato, las vibrisas pueden caerse y reponerse. Por tanto, esta situación puede considerarse normal.

Sin embargo, es muy importante no intentar tirar de ellas o quitárselas al animal, ya que esto puede reducir su capacidad para calcular distancias con objetos próximos y, lo que es más importante, puede provocar un intenso dolor al gato.

PABLO HERNÁNDEZ. ETÓLOGO VETERINARIO

Dale like y comparte esta página