Caspa y piel seca en los perros: causas y soluciones

Los perros, al igual que los humanos, pueden tener caspa. Sin embargo, debido a la gran cantidad de pelo que tienen, la caspa puede convertirse en un problema mayor para ellos. Incluso puede ser un indicador de una enfermedad subyacente más importante.

¿Qué es la caspa en los perros?

A los perros les sale caspa cuando sus glándulas sebáceas empiezan a producir un exceso de grasa. Dicho exceso puede irritarles la piel, dando lugar a descamación y a la eliminación de células cutáneas en un volumen superior al normal.

¿Cómo se manifiesta la caspa en los perros?

Entre los principales signos de caspa están la sequedad, irritación e inflamación de la piel. La caspa también da lugar a la presencia de escamitas blancas en el pelaje, que pueden caer en la cama del perro y en la ropa de quienes conviven con él. En función de la gravedad y la causa de la caspa, es posible que el perro se rasque con frecuencia, que tenga costras en la piel y que se le caiga el pelo, ya sea en zonas concretas o en todo el cuerpo.

Los cachorros también sufren problemas de caspa con frecuencia, especialmente los de razas de pelo largo ó semi-largo.

¿Qué provoca la caspa en los perros?

Una de las causas más comunes de caspa en perros es la falta de nutrientes que el animal necesita para desarrollar un pelaje y una piel saludables. Los ácidos grasos esenciales, como los omega 3 y 6, son fundamentales para la salud cutánea y, como los perros no pueden sintetizarlos, deben incluirse en su dieta.

Las proteínas también son muy importantes: los perros utilizan el 30 % de su ingesta proteica diaria para el crecimiento y el desarrollo de la piel y del pelo, por lo que deben consumir proteínas altamente digestibles y de gran calidad. La vitamina A también es fundamental, ya que ayuda a regular el desarrollo de las células cutáneas y la producción de sebo.

La caspa en los perros también puede causarla el entorno. Hay muchas razas de perro que mudan el pelaje en determinadas estaciones, pero los entornos especialmente cálidos o fríos pueden desencadenar reacciones en la piel e interrumpir la producción de sebo, lo que puede derivar en caspa. Por ejemplo, un ambiente especialmente cálido puede secar la piel del perro muy rápidamente.

La caspa puede ser indicativo también de una infestación parasitaria. Los piojos y los ácaros cheyletiella viven en el pelo e irritan la piel, lo cual lleva a los perros a rascarse y a que se produzca la caspa. Concretamente los ácaros cheyletiella hacen que la piel se desprenda en escamas, lo que provoca picor, caspa e incluso pérdida de pelo.

¿Cómo puedo resolver el problema de la caspa de mi perro?

Si notas que tu perro se rasca mucho y siempre tiene caspa y otros problemas cutáneos, debes hablar con el veterinario. Aunque la caspa es algo habitual en los perros, el veterinario deberá descartar la existencia de otros problemas, como puede ser la dermatitis atópica. Le hará una exploración y pruebas al animal y le prescribirá un tratamiento adecuado, lo cual es particularmente importante si tiene parásitos.

La caspa también puede tratarse proactivamente:

• Mantén su entorno a una temperatura agradable.
• Dale un alimento rico en los nutrientes que necesita para tener una piel y un pelo sanos.
• Usa un champú especial para perros. El champú para personas no es adecuado para ellos, ya que su piel es menos ácida y, por lo tanto, incluso los productos suaves pueden secarles la piel.
• Consulta con tu veterinario sobre las opciones para ofrecerle un alimento con aceite de pescado o de hígado de bacalao para mejorar la salud de su piel.