Problemas dentales
La acumulación de placa causa inflamación en las encías e infecciones (enfermedad periodontal), las que pueden provocar la caída de los dientes. Estos problemas en las encías hacen que sea difícil comer para el perro porque masticar es doloroso.
Además del mal aliento desagradable que produce, el aumento rápido de las bacterias que se propagan en el cuerpo puede causar daño a otros órganos. El sistema inmunológico trabaja permanentemente horas extra, lo que ejerce una gran presión sobre el cuerpo, dejándolo más susceptible a las infecciones.
La higiene dental es fundamental durante toda la vida del perro, pero especialmente en perros de edad avanzada. Asegurarse de que tu perro esté acostumbrado a lavarse los dientes desde que es cachorro es una medida preventiva que ayudará a preservar la calidad y la salud de sus dientes durante toda su vida. La dieta desempeña un papel importante en esto. La formulación e incluso las características físicas de las croquetas (tamaño, forma, dureza) pueden ayudar a retardar la acumulación de placa dental.
Tránsito digestivo más lento
El tránsito digestivo se ralentiza en los perros más viejos. Esto se relaciona con la reducción del tono muscular en el intestino y a la disminución de la secreción de ácidos digestivos que ayudan a descomponer los alimentos. Esto expone al perro a sufrir de constipación y luego diarrea. Estos problemas se pueden controlar con una dieta adaptada.
Al igual que el resto del cuerpo, el intestino comienza a funcionar de manera menos eficaz. Su rendimiento digestivo se reduce un poco, absorbe nutrientes en menores cantidades y se demora más tiempo en adaptarse a un cambio de dieta. Un alimento de buena calidad y fácil digestión minimiza estos efectos.
Sistema inmunológico y sentidos
El envejecimiento también se acompaña de una reducción en la protección inmunológica, lo que significa que los perros maduros son más susceptibles a infecciones y enfermedades. Además, los perros experimentan una pérdida de visión y olfato que puede resultar en que pierdan el apetito.
Es importante asegurarse de que tu perro se mantenga activo incluso a medida que envejece. Un veterinario debe examinar a un animal que se mueve menos, está menos atento o demasiado tranquilo. Es crucial que los efectos inevitables del envejecimiento no se confundan con una discapacidad debida a un deterioro orgánico.
Con un cuidado adecuado y una dieta adaptada a sus necesidades únicas, los perros maduros pueden seguir viviendo una vida feliz y saludable. Si alguna vez no estás seguro de cómo alimentar a tu perro de edad avanzada o cómo atender su necesidades que cambian, es mejor consultar a tu veterinario.