Mantener saludable el sistema digestivo de tu perro

El sistema digestivo de los perros y los humanos es bastante distinto, lo que significa que también tienen necesidades nutricionales diferentes. Es importante conocer estas diferencias para que puedas ayudar a prevenir cualquier problema digestivo de tu perro y detectar cualquier complicación que pueda surgir. Porque lo que a ti te puede parecer delicioso o nutritivo puede provocarle molestias abdominales o incluso alteraciones gastrointestinales agudas o crónicas o en algunos casos incluso puede ser tóxico.

¿Por qué no podemos alimentar a los perros de la misma manera que a los humanos?

Los perros tienen necesidades nutricionales diferentes a las de los humanos, ya que su fisiología y sistema digestivo son diferentes. Algunas de las diferencias clave son:

Olfato

Los perros tienen un sentido del olfato mucho más sensible que los humanos o los gatos, lo que afecta a la forma en que reaccionan al alimento que se les ofrece.

Gusto

Sin embargo, los perros no tienen un sentido del gusto muy desarrollado. Mientras que los humanos tienen alrededor de 9000 papilas gustativas, los perros solo tienen unas 1700.1 Los perros no eligen el alimento por el gusto, sino por el olfato.

Masticación

Los perros tienen unas mandíbulas potentes y unos dientes desarrollados para cortar, rasgar y triturar la comida. En comparación con los humanos, que mastican mucho la comida, los perros suelen masticar muy poco. Los perros también tienen menos enzimas digestivas en la saliva, lo que provoca que no hagan una predigestión.

Intestinos

El tránsito por el intestino grueso es muy lento a pesar de ser de breve longitud (de 20 a 80 cm). La cantidad y diversidad de la flora intestinal (microbioma intestinal) son menores que en los humanos, lo que significa que algunos perros no se adaptan bien a la alimentación variada. La longitud del intestino delgado oscila entre los 2 y los 6 metros, dependiendo del tamaño del perro, y la duración del tránsito puede ser de solo 2 horas.

Estómago

Un perro tiene un volumen de estómago muy grande, que puede alcanzar hasta los 8 litros en razas gigantes, por lo que están bien adaptados para comidas copiosas. La acidez de su estómago también es mucho mayor, lo que ayuda a la digestión de los huesos y ayuda a luchar contra las bacterias dañinas.

Dosificación de la comida

Los perros suelen comer más rápido que los humanos, así que es importante que te asegures de que tu perro mastica. Para hacerlo dispones de formas de croqueta adaptadas, tamaños de croqueta adaptados y comederos interactivos o dispensadores de alimentos especiales.

Dieta

Se sabe que los seres humanos somos omnívoros y se recomienda que entre el 60 y el 65 % de nuestra alimentación esté formada por carbohidratos secos. Los perros también son omnívoros, pero pueden sobrevivir con niveles bajos de carbohidratos. En cambio, normalmente necesitan un alimento más rico en proteínas que los humanos.

Además de lo anterior, una diferencia significativa es cuánto tardan los perros en digerir la comida. Los seres humanos pueden tardar hasta cinco días en digerir la comida, pero para los perros, la comida tarda entre 12 y 30 horas en atravesar los intestinos.2

Una mirada más cercana al sistema digestivo de tu perro

Al igual que en otros mamíferos, el sistema digestivo de tu perro descompone los alimentos y absorbe los nutrientes. El órgano principal de este proceso es el intestino delgado. Tiene una superficie muy grande y unas células diseñadas para absorber los nutrientes de manera efectiva. El tracto intestinal también contiene el microbioma, una población bacteriana que ayuda al intestino del perro a mantenerse saludable. Y células inmunes que ayudan a proteger a tu perro al reaccionar frente bacterias dañinas u otros patógenos.

Nutrientes importantes para la digestión de tu perro

Para que tu perro tenga buena salud en general, necesita un sistema digestivo saludable y su alimentación es un factor clave que contribuye a ello. Es importante proporcionarles un alimento que no solo sea apropiado para perros, sino también para su tamaño, raza, edad, estilo de vida y cualquier sensibilidad que tengan.

Tu veterinario puede aconsejarte sobre el mejor alimento para las necesidades particulares de tu perro, pero veamos los nutrientes clave y los factores que son importantes para el sistema digestivo de cada perro.

Proteína

La proteína ayuda al crecimiento celular, pero debe ser de alta calidad y altamente digerible para ser beneficiosa y ayudar a prevenir problemas digestivos en perros.

Fibra

La fibra ayuda a tu perro a sentirse saciado, facilita el tránsito de los alimentos a través del sistema digestivo y ayuda a mejorar la calidad de las heces. Sin embargo, debe estar en el equilibrio adecuado para evitar causar tensión en sus intestinos.

Prebióticos

Los prebióticos son un tipo de fibra que fomenta el crecimiento de la microbiota en el intestino de tu perro, lo que contribuye a que esté sano.

Carbohidratos

Los carbohidratos le dan energía a tu perro pero, al igual que las proteínas, es necesario que sean altamente digestibles.

Grasas

La grasa puede ayudar a tratar las sensibilidades digestivas. Una dieta alta en grasas, por ejemplo, puede proporcionar la energía que tu perro necesita con una cantidad menor de comida. Una dieta baja en grasas puede resultar de ayuda si tu perro es sensible a la grasa.

Comprender los problemas digestivos de los perros

Muchos perros tienen un sistema digestivo resistente, pero hay algunos problemas digestivos comunes. Y, a veces, lo que parece ser un problema digestivo puede ser una señal de otros problemas de salud. Es importante acostumbrarse a lo que es normal para tu perro, especialmente en relación a las deposiciones, para que puedas identificar rápidamente cuándo algo puede ir mal.

Signos de problemas digestivos en los perros

Diarrea

Si tu perro tiene diarrea, comenzará a evacuar con más frecuencia y puede tener heces más sueltas o incluso líquidas. Esto puede deberse a diversos factores, como infecciones, alergias, parásitos o que coman algo que no les sienta bien.

Estreñimiento

Si las heces de tu perro son duras o secas y evacúa con poca frecuencia, o le cuesta hacerlo, es posible que esté estreñido. Esto puede deberse a varias causas, como su alimentación, un cambio de entorno, un trauma que afecten la zona de la pelvis y problemas de salud subyacentes.

Vómitos y regurgitación

La regurgitación suele ocurrir poco después de que tu perro se haya tragado algo y es cuando expulsa la comida sólida y no digerida. El vómito se produce cuando tu perro expulsa alimentos y líquidos que puede haber digerido parcialmente. Ambos pueden ser signos de que tu perro no digiere los alimentos correctamente o de un problema estomacal.

Otras cosas que tener en cuenta

Si tu perro tiene problemas digestivos, también puede:

Perder peso.
Tener un pelaje seco, apagado y quebradizo.
Tener flatulencias frecuentes.
Parecer que padece molestias abdominales.
Mostrar cambios en su comportamiento, hábitos alimenticios y apetito.

Pregunta a tu veterinario

Si crees que tu perro tiene un problema digestivo, es de vital importancia que consultes a tu veterinario. Este podrá examinarlo para verificar las posibles causas de los problemas. Además, podrá asesorarte sobre los cambios necesarios en su alimentación, tratamientos o estilo de vida de tu perro para ayudarle a sentirse más cómodo.

Elegir los alimentos adecuados para un sistema digestivo saludable de tu mascota

Tanto si piensas que tu perro tiene un problema digestivo como si no, es importante que consultes a tu veterinario para que te aconseje sobre la mejor comida para él. Existen muchos alimentos para perros altamente digeribles con los que cubrir las necesidades específicas de cada mascota, desde perros mayores con problemas digestivos hasta cachorros en crecimiento con estómagos sensibles.

^{1, 2} Everything you need to know about the role played by Nutrients for the health of Cats & Dogs, Pr Dominique Grandjean, 2006, Royal Canin SAS

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