Guía de alimentación y nutrición para cachorros
Los primeros meses de vida del cachorro son una época emocionante e importante, no solo para él, sino también para su nuevo dueño. A medida que pasa su primer cumpleaños y se acerca al segundo, momento en el que todas las razas habrán alcanzado la edad adulta, tu cachorro sigue enfrentándose a grandes cambios, crecimiento y nuevas experiencias. Llevar a casa a tu nueva mascota implica mucha investigación y la alimentación es una parte importante. Esta guía de alimentación para cachorros te dará la información que necesitas para elegir las mejores opciones para la alimentación de tu cachorro durante los primeros meses, que son cruciales, ayudándole a prepararse para una vida larga y saludable.
Por qué es tan importante la dieta de tu cachorro
Los cachorros crecen rápido; sus cuerpos pequeños se ponen rápidamente a la altura de las enormes orejas y patas de los primeros meses. En su interior, los sistemas digestivo e inmunitario se están desarrollando y sus necesidades nutricionales son distintas de las de los perros adultos. Lo que coma tu cachorro en los primeros meses de vida sentará las bases de su futuro saludable. Elegir un alimento pensado especialmente para cachorros favorecerá su desarrollo mientras exploran, juegan y socializan.
¿En qué se diferencian las necesidades de los cachorros de las de los perros adultos?
Es importante recordar que los alimentos que pueden comer los cachorros no son los mismos que son adecuados para los perros adultos (o los humanos). A medida que crecen, juegan y aprenden, los cachorros necesitan el apoyo nutricional adecuado para el desarrollo que tiene lugar en su interior. Su alimentación debe ser más densa en energía que la de los perros adultos para favorecer su rápido crecimiento. También necesitan exactamente el equilibrio adecuado de calcio y fósforo, para favorecer su desarrollo óseo. Los cachorros no pueden regular su propia ingesta de alimentos, por lo que depende de ti controlar sus porciones. Comer demasiado y crecer demasiado deprisa expone a los cachorros al riesgo de obesidad y a toda una serie de enfermedades relacionadas que podrían afectar a su calidad de vida, desde problemas óseos y articulares hasta trastornos digestivos.
¿Cómo cambian las necesidades de desarrollo saludable de tu cachorro?
Las necesidades alimenticias de un cachorro evolucionan a medida que avanza en su primer año hacia la edad adulta, un proceso que dura más cuanto mayor es la raza. Un perro grande, como un Labrador Retriever, alcanzará la edad adulta alrededor de los 15 meses, mientras que para una raza pequeña, como un Jack Russell Terrier, es alrededor de los diez meses.
Para asegurarte de que la dieta de tu cachorro favorece su crecimiento sano y contiene todos los nutrientes clave que necesita, consulta las pautas de alimentación para cachorros según su peso y edad, que te ayudarán a tomar las decisiones adecuadas. Y consulta a tu veterinario si no estás seguro.
Del nacimiento a 1 mes
Cuando nacen, los cachorros son pequeños y vulnerables. Durante las primeras semanas de vida experimentan grandes cambios, cuando abren los ojos y dan sus primeros pasos. Al mes de edad, se puede comenzar con el destete de forma gradual para que empiecen a comer alimentos sólidos, lo que marca el inicio de su camino hacia la independencia. En sus primeras semanas, los cachorros necesitan el equilibrio adecuado de nutrientes para desarrollar su inmunidad y fomentar las bacterias buenas en su delicado sistema digestivo. Esta base sana les prepara para el crecimiento y los cambios venideros.
De 2 a 4 meses
Alrededor de las ocho semanas, las necesidades nutricionales de los cachorros cambian. Cuando el cachorro tiene entre dos y cuatro meses, necesita cantidades cuidadosamente reguladas de calcio, fósforo y vitamina D, que favorecerán el desarrollo de su esqueleto, por lo que es importante asegurarse de que coma la cantidad adecuada para su raza y tamaño. Cuando tu cachorro llegue a su nuevo hogar, intenta darle el mismo alimento que comía antes y cambia su alimentación solo de forma gradual. Se trata de un momento emocionante pero podría ser estresante para él y la comida conocida contribuirá a realizar una transición sin dificultades.
De 4 a 7 meses
Entre los cuatro y los siete meses de edad, los cachorros empiezan a aumentar su masa corporal; mantén la comida para cachorros, porque todavía la necesitan para que les proporcione las cantidades adecuadas de proteínas de alta calidad y fáciles de digerir. Las carencias pueden causar problemas, pero la sobrealimentación también puede generar dificultades: crecer demasiado rápido puede afectar el desarrollo de sus huesos, músculos e incluso del cerebro. Asegúrate de alimentar a tu cachorro con la cantidad correcta para su raza y edad (siempre aparece en el envase del alimento para cachorros). Si no estás seguro, consulta al veterinario.
De los 10 meses hasta la edad adulta
Cuando los cachorros se acercan a la edad adulta (la edad exacta depende del tamaño y la raza), siguen necesitando un aporte nutricional adicional para sus articulaciones. Esto es especialmente cierto en el caso de las razas grandes, ya que la musculatura aumenta y ejerce una presión adicional sobre el esqueleto. Tendrás que controlar el crecimiento de tu cachorro y adaptar la cantidad de comida que come en consecuencia. Consulta una tabla de alimentación para cachorros y, si no estás seguro de cuánto debe comer, pregúntale al veterinario.
Del nacimiento a 1 mes
Cuando nacen, los cachorros son pequeños y vulnerables. Durante las primeras semanas de vida experimentan grandes cambios, cuando abren los ojos y dan sus primeros pasos. Al mes de edad, se puede comenzar con el destete de forma gradual para que empiecen a comer alimentos sólidos, lo que marca el inicio de su camino hacia la independencia. En sus primeras semanas, los cachorros necesitan el equilibrio adecuado de nutrientes para desarrollar su inmunidad y fomentar las bacterias buenas en su delicado sistema digestivo. Esta base sana les prepara para el crecimiento y los cambios venideros.
De 2 a 4 meses
Alrededor de las ocho semanas, las necesidades nutricionales de los cachorros cambian. Cuando el cachorro tiene entre dos y cuatro meses, necesita cantidades cuidadosamente reguladas de calcio, fósforo y vitamina D, que favorecerán el desarrollo de su esqueleto, por lo que es importante asegurarse de que coma la cantidad adecuada para su raza y tamaño. Cuando tu cachorro llegue a su nuevo hogar, intenta darle el mismo alimento que comía antes y cambia su alimentación solo de forma gradual. Se trata de un momento emocionante pero podría ser estresante para él y la comida conocida contribuirá a realizar una transición sin dificultades.
De 4 a 7 meses
Entre los cuatro y los siete meses de edad, los cachorros empiezan a aumentar su masa corporal; mantén la comida para cachorros, porque todavía la necesitan para que les proporcione las cantidades adecuadas de proteínas de alta calidad y fáciles de digerir. Las carencias pueden causar problemas, pero la sobrealimentación también puede generar dificultades: crecer demasiado rápido puede afectar el desarrollo de sus huesos, músculos e incluso del cerebro. Asegúrate de alimentar a tu cachorro con la cantidad correcta para su raza y edad (siempre aparece en el envase del alimento para cachorros). Si no estás seguro, consulta al veterinario.
De los 10 meses hasta la edad adulta
Cuando los cachorros se acercan a la edad adulta (la edad exacta depende del tamaño y la raza), siguen necesitando un aporte nutricional adicional para sus articulaciones. Esto es especialmente cierto en el caso de las razas grandes, ya que la musculatura aumenta y ejerce una presión adicional sobre el esqueleto. Tendrás que controlar el crecimiento de tu cachorro y adaptar la cantidad de comida que come en consecuencia. Consulta una tabla de alimentación para cachorros y, si no estás seguro de cuánto debe comer, pregúntale al veterinario.
¿Cuánto debes dar de comer a tu cachorro?
Todo depende del peso del cachorro y del tamaño previsto para la edad adulta. Un cachorro de raza grande necesitará una cantidad mayor que uno de raza pequeña, así que consulta la tabla que muestra la cantidad de alimento que debes darle a tu cachorro según su peso o edad. Si tienes dudas, habla con tu veterinario para que te dé consejos adaptados a tu perro: incluso dentro de la misma raza, cada cachorro es único. Y no te preocupes si no siempre come todo lo que hay en el plato.
Cómo cambia el horario de alimentación de un cachorro
A medida que crece, el horario de alimentación de tu cachorro cambiará. Independientemente de la raza o el tamaño, durante el destete las comidas deben dividirse en cuatro raciones. Los perros de razas pequeñas necesitan entonces tres comidas al día hasta los cuatro meses, y dos comidas al día entre los cuatro y los diez meses. Las razas más grandes deben tomar tres comidas al día hasta los seis meses y dos comidas al día entre los seis meses y el año. Conviene recordar que los perros no necesitan variedad en su dieta como los humanos. Y les sienta muy bien una rutina alimenticia predecible, y eso puede empezar desde sus primeros meses: la misma comida, el mismo tazón, a las mismas horas, todos los días.
¿Qué es la alimentación mixta para cachorros?
Tanto la comida húmeda como las croquetas secas tienen sus ventajas. Optar por una alimentación mixta o una combinación puede dar a tu cachorro lo mejor de ambos mundos. El mayor contenido de humedad de la comida húmeda contribuye a satisfacer las necesidades de agua de tu perro, ayudando a su función renal. La comida seca, por su parte, se conserva durante más tiempo y contiene un aporte más concentrado de nutrientes esenciales. Las croquetas actúan como un cepillo de dientes canino, ayudando a mantener sanos los dientes de tu perro.
¿Cuándo se debe empezar con la alimentación mixta?
Tu veterinario podrá aconsejarte sobre cuándo está preparado tu cachorro para empezar la alimentación mixta, pero en cualquier caso, debes procurar que la transición sea gradual. Hacer el cambio a lo largo de varios días reducirá la probabilidad de problemas digestivos mientras tu perro se adapta a su nueva forma de comer.
Vigila atentamente el tamaño de las porciones y consulta una tabla de alimentación mixta para asegurarte de que das a tu perro la cantidad adecuada de cada cosa.
El alimento húmedo y el seco no necesitan servirse al mismo tiempo, en el mismo tazón, pero se puede hacer. Tú y tu perro pueden probarlo juntos.
Establecer una rutina
Sea cual sea el tipo de comida que elijas, una buena idea es crear una rutina de alimentación para tu cachorro con horarios fijos para comer, con el mismo alimento y el mismo tazón.
Consulta la tabla de alimentación correspondiente al tamaño de la raza de tu perro para saber cuándo está preparado tu cachorro para empezar a comer alimento seco.
¿Cuánto debe beber tu cachorro?
Las necesidades de agua de tu cachorro variarán en función de si come comida seca o húmeda, o una mezcla de ambas, del nivel de actividad que tenga, de su raza y tamaño y de la temperatura de su entorno. Asegúrate de que tu cachorro siempre tenga acceso a agua fresca. Además, cambia el agua y limpia el recipiente con frecuencia para evitar que los parásitos se reproduzcan en él. Lo mejor es usar un recipiente de cerámica, vidrio o acero inoxidable. El plástico puede tener un olor desagradable para el olfato sensible de los perros. Si puedes, deja varios recipientes en lugares tranquilos de tu casa para que tu cachorro siempre pueda encontrar un lugar donde tomar agua.
Adquirir buenos hábitos alimentarios
Por muy tentador que sea (y aunque esos ojos enormes te lo supliquen) no le harás ningún favor a tu cachorro si compartes tu comida con él.
Mientras que los humanos pueden comer de todo, tu compañero canino no. Muchos alimentos humanos pueden perjudicar activamente a tu cachorro si los come. Dejando a un lado la nutrición, de todos modos es mejor evitar dar a los cachorros sobras de la mesa. Los malos hábitos, como mendigar, se forman rápidamente y son difíciles de deshacer.
La ciencia detrás de la nutrición para cachorros de ROYAL CANINⓇ
Nos especializamos en la salud a través de la nutrición, adaptada a las necesidades únicas de cada cachorro. Para nosotros, la alimentación de tu cachorro no solo consiste en proporcionarle energía, se trata también de brindarle apoyo. Proporcionamos el equilibrio óptimo de nutrientes para ayudar a crear y mantener las células del organismo, contribuir a combatir enfermedades y ayudar a evitar problemas digestivos, articulares y relacionados con la edad.
Preguntas frecuentes sobre la alimentación de los cachorros
El momento en que tu cachorro esté preparado para pasar del pienso de cachorro al de adulto dependerá de su raza y tamaño: los perros se clasifican en cinco grupos de tamaño diferentes. Un perro «toy», como un chihuahua, alcanzará su peso adulto (unas 20 veces su peso al nacer) en torno a los 8-10 meses. Mientras tanto, un gran danés, clasificado como raza «gigante», no alcanzará la edad adulta hasta los 18-24 meses, pero para entonces habrá crecido hasta unas impresionantes 100 veces su peso al nacer.
Consulta las pautas de alimentación de los cachorros para hacerte una idea más clara de cuándo debe empezar la transición a la comida de adulto. Tu veterinario también puede aconsejarte.
No deberían: los cachorros necesitan alimentos especialmente desarrollados que contengan todos los nutrientes y la energía necesarios para su crecimiento.
En cualquier caso, los cachorros no deberían comer alimentos humanos, pero algunos pueden ser especialmente perjudiciales. Es muy importante evitar darles chocolate, edulcorantes artificiales, uvas, ajo, cebollas, productos lácteos, frutos secos y alimentos grasos. La mejor forma de hacerlo es utilizar un alimento especialmente desarrollado para cachorros.
Los perros empezaron siendo carnívoros (aunque, en estado salvaje, habrían consumido algo de materia vegetal a través de sus presas) y, aunque su dieta ha evolucionado (ahora consideramos que los perros son omnívoros), sigue necesitando proporcionar un equilibrio preciso de energía, proteínas, aminoácidos y vitaminas para mantener su salud. Por eso es mejor dar a tu perro un alimento especialmente formulado y adecuado a su raza, tamaño y etapa de la vida.
Es posible que los perros sean los mejores amigos del hombre, pero no deben compartir los mismos hábitos de alimentación. Lo mejor es darles un alimento para perros, húmedo o seco, especialmente desarrollado para satisfacer sus necesidades nutricionales. Evita darles de comer fuera de los horarios establecidos y recompensarlos con premios o los restos de comida para humanos para prevenir la obesidad y evitar malos hábitos, como pedir comida de la mesa.
La llegada de tu cachorro a su nuevo hogar es un momento emocionante para todos. Alimentarlo bien desde el principio puede facilitarle la transición a su nuevo entorno y contribuirá a que el comienzo de la vida juntos transcurra sin dificultades ni estrés. Lo mejor de todo es que si te aseguras de que tu cachorro reciba la nutrición óptima, adaptada a su etapa de la vida desde sus primeras semanas de vida, lo estarás preparando para disfrutar de una vida sana y llena de energía contigo.
