Cómo alimentar a un cachorro

Después del primer mes de vida de tu cachorro, puedes empezar a destetarlo de la leche materna y darle alimentos sólidos. Pero, ¿qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir su primer alimento?

Tamaño y raza del perro

La raza y el tamaño de tu cachorro son dos de los elementos más importantes en los que debes pensar a la hora de elegir su primer alimento. Muchas razas tienen necesidades energéticas y de salud específicas, y un alimento adaptado de este modo a las necesidades nutricionales de tu cachorro le garantizará todo lo que necesita para llevar una vida joven y sana.

El tamaño de tu perro influye significativamente en el tipo de comida que necesita, así como en su forma de comer, digerir y responder a los distintos alimentos. Existen cinco categorías de tamaño diferentes para los perros:

• Extra pequeño: adulto que pesa hasta 9 libras
• Pequeño: adulto con un peso de hasta 22 libras
• Mediano: adulto que pesa entre 23 y 55 libras
• Grande: adulto que pesa entre 56 y 97 libras
• Gigante: adulto que pesa más de 98 libras

Asegúrate de elegir el primer alimento de tu cachorro en función de su peso probable cuando sea adulto (que puedes averiguar por su raza y hablando con tu veterinario). El alimento se habrá creado específicamente para satisfacer las necesidades de salud de los perros de esa categoría, lo que significa que estarás dando a tu cachorro el mejor inicio posible.

Necesidades nutricionales

El aporte específico de energía, mantenimiento y salud que tu cachorro necesita de su alimentación depende de su raza y tamaño.

Los perros extra pequeños y pequeños tienen mandíbulas más débiles y dientes más pequeños que los perros grandes, por lo que la comida que necesitan debe tener el tamaño y la textura adecuados para que puedan masticarla con facilidad. También tiene que ser fácilmente rehidratable para cuando se desteten.

Los perros medianos suelen pasar mucho tiempo al aire libre, por lo que su alimentación debe proporcionarles los niveles adecuados de energía y reforzar sus defensas naturales. Esto incluye su piel y su pelaje, que sirven de importante barrera contra bichos y enfermedades.

Los perros grandes y gigantes crecen más despacio que los pequeños y desarrollan los músculos más tarde en la fase de crecimiento. Necesitan un alimento que favorezca este crecimiento sostenido y que, al mismo tiempo, tenga una textura y una forma del tamaño adecuado para su boca, con el fin de estimular el crujido y ralentizar la velocidad de ingestión.

Protección contra posibles problemas de salud

Todos los cachorros tienen un sistema digestivo sensible debido a la tensión del rápido crecimiento, y esto puede ser especialmente grave en los perros grandes. El mejor alimento para ellos tendrá el equilibrio nutricional adecuado y estará diseñado para que se digiera lo más fácilmente posible.

Los perros más pequeños pueden sufrir problemas en los dientes, como la acumulación de sarro, y todos los cachorros, independientemente de su tamaño, deben mantener una buena higiene dental. El tamaño adecuado de las croquetas puede ayudar, ya que anima a los cachorros a masticar.

Los perros grandes y gigantes corren el riesgo de sufrir sobrecarga o estrés articular durante su fase de crecimiento, ya que desarrollan rápidamente músculo sobre su gran esqueleto, por lo que un buen primer alimento para ellos es el que contiene nutrientes que favorecen la salud de sus articulaciones.

Todos los perros, independientemente de su tamaño, necesitan apoyo inmunitario entre las cuatro y las 12 semanas de vida, cuando se encuentran en un "vacío inmunitario": ya no reciben apoyo de la leche materna, pero aún no son capaces de mantener sus propias defensas inmunitarias. Cualquier primer alimento que elijas para tu cachorro debe ayudar a reforzar su sistema inmunitario durante esta etapa crucial.