Enfermedad hepática en perros
Junto con el vómito, su negativa ante la comida y el letargo generalizado, la pérdida repentina de peso es un primer indicio de enfermedad hepática.
Insuficiencia pancreática exocrina (IPE) en perros
La IPE es un trastorno por el cual tu perro no puede digerir correctamente los alimentos, ya que su páncreas no produce las enzimas digestivas adecuadas o suficientes para mantener su sistema. Esto significa que no está obteniendo los nutrientes o la energía que necesita, y comenzará a sufrir pérdida de peso. Esta condición también se caracteriza por diarrea crónica y un apetito voraz, ya que tu perro intenta obtener la energía que sabe que le falta al comer más alimentos.
Diabetes en perros
La diabetes es, desafortunadamente, una enfermedad común entre los perros. Cuando está mal controlada, es probable que los perros pierdan peso relativamente rápido. A menudo, a un perro se le diagnostica diabetes luego de su pérdida de peso inicial. La mayoría de los perros diabéticos son de mediana edad o mayores, y es probable que ya sean bastante delgados y tengan una masa corporal reducida. Si tu perro se ajusta a esta descripción, debes vigilar su peso para asegurarte de que esté estable.
¿Qué hacer si notas una pérdida repentina de peso en tu perro?
Debido a que la pérdida repentina de peso es un síntoma común para algunas enfermedades crónicas complejas, como la insuficiencia renal o la diabetes, resulta fundamental que consultes a un veterinario si notas que tu perro ha perdido peso con rapidez. El veterinario realizará una serie de exámenes, determinará cuál es la causa probable de la pérdida de peso y te ofrecerá un programa de tratamiento personalizado para tu mascota. Se te puede pedir que cambies su dieta para ayudar a reequilibrar su peso y, en el caso de problemas gastrointestinales, calmar y controlar los síntomas.
Si tienes alguna duda sobre el peso de tu perro, habla con tu veterinario de inmediato, ya que él podrá asesorarte.