¿Vas a mudarte con tu perro? Lo que hay que saber
Una mudanza puede ser estresante tanto para los humanos como para los perros. Tendrás que tener en cuenta a tu mascota en todas las fases de los preparativos. Poner en práctica estos consejos para mudarse con un perro ayudará a que la experiencia sea más llevadera para todos los miembros de la casa, incluidas las mascotas.
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Cómo hacer una mudanza (relativamente) sin estrés con tu perro
Además de empaquetar las cajas y reservar el camión de la mudanza, tendrás que preparar a tu mascota para el gran traslado: los preparativos por adelantado ayudarán a evitar la ansiedad canina al mudarse a un nuevo hogar. Y paciencia y coherencia, los mismos principios que aplicaste para entrenar a tu cachorro, también contribuirán en gran medida a que el proceso no resulte estresante (o al menos lo sea menos).
Consejos para una mudanza con perro
Mudarse con un cachorro o un perro es un gran compromiso. No aceptan bien los trastornos repentinos. Haz que todo el proceso sea lo más gradual posible.
Si puedes, lleva el material de la mudanza a tu casa con bastante antelación para que tu cachorro pueda olisquearlo bien (pero asegúrate de que no pueda acceder a elementos que podrían ser peligrosos, como el plástico de burbujas, ni masticarlos).
Intenta que el lugar favorito de tu perro (quizá su canasta o el lugar donde tiene el tazón de la comida) se mantenga lo más normal posible hasta el último momento.
En cualquier caso, asegúrate de que las grandes pilas de cajas o el desorden no impidan el acceso de tu cachorro a sus zonas de juego, de dormir o de comer y beber.
Si tu perro va a necesitar un arnés o una transportadora el día de la mudanza, asegúrate de comprarlos y probarlos con anticipación para que tu mascota tenga la oportunidad de acostumbrarse a ellos.
Introducir a tu cachorro en su nuevo hogar será un proceso mucho más tranquilo si el viaje ha transcurrido sin contratiempos. Si el viaje hasta tu nuevo destino es largo, planifica muchos descansos. Incluso si te mudas cerca, tendrás que tener en cuenta las paradas para que tu perro haga ejercicio y se sienta cómodo.
Cambia inmediatamente la dirección registrada en el microchip de tu perro para que, en caso de que se pierda, un veterinario pueda ayudarte a recuperarlo rápidamente.
Si te vas a mudar lejos, busca un nuevo veterinario y regístrate con él lo antes posible, para que te ayude si tu perro tiene algún problema de salud durante la mudanza.
Si vas a trasladarte al extranjero o a tomar un vuelo con tu mascota, habla con tu veterinario sobre los certificados sanitarios que pueda necesitar tu animal para viajar.
Si puedes hacer que un amigo o un familiar (o un cuidador de mascotas de confianza) se ocupe de tu perro para evitarle todas las idas y venidas y dejarte empacar en paz, mucho mejor.
Si eso no es posible, asegúrate de hacer pausas regulares para pasear y jugar, manteniendo el ritmo del día lo más parecido posible al de los momentos sin movimiento.
Puede que quieras gastarte un dineral en una cama o un comedero nuevos y elegantes que combinen con tus nuevos interiores, pero el proceso de adaptación de tu cachorro a un nuevo hogar será más fácil si sus cosas actuales y reconfortantes se trasladan con él.
El día de la mudanza no es el momento adecuado para introducir un nuevo alimento para tu mascota. Pero introducir gradualmente un alimento especialmente formulado para calmar la ansiedad en los días y semanas previos podría ayudar a tu perro a sobrellevar mejor todos los cambios que se están produciendo.
Introducir a un perro en un nuevo hogar
Tras el día de la mudanza, lo peor de los trastornos prácticos ya ha pasado, pero aún queda mucho en que pensar. Acomodar a tu cachorro o perro en su nuevo hogar lleva tiempo, así que tendrás que ser paciente.
Aquí hay algunos consejos para ayudar a tu perro a adaptarse a su nuevo hogar
1. Cumplir las rutinas (en la medida de lo posible)
Los perros son sensibles a su entorno y, aunque les hayas preparado para la mudanza, de repente todo huele -y es- diferente. Intenta que los horarios de paseo, comida y juego de tu perro sean lo más coherentes posible y trata de recrear una configuración similar para el bebedero, la comida y la cama de tu perro en su nuevo espacio. No te deshagas enseguida de todos tus muebles viejos: los recuerdos de tu anterior lugar ayudarán a tu mascota a asentarse.
2. Se paciente con tu cachorro
No te sorprendas si el comportamiento de tu perro cambia en el momento de la mudanza. Puede que descubras que tu cachorro no come en su nuevo hogar o que tu perro no hace pipí en el nuevo lugar. Pueden empezar a seguirte a todas partes, lo que puede ser un signo de ansiedad por separación.
Si su dueño le presta mucha atención y lo tranquiliza, enseguida se sentirá más seguro de sí mismo. Pero si el comportamiento de tu perro te preocupa de verdad o no parece volver a la normalidad, habla con tu veterinario.
3. Tiempo de calidad con su dueño
Definitivamente, ahora no es el momento de dejar a tu perro solo durante periodos prolongados o de empezar a llevarlo a lugares desconocidos. Aunque la socialización del cachorro es muy importante, inmediatamente después de la mudanza no es el mejor momento para un sinfín de visitas a la nueva casa de tu perro. Hay que darles la oportunidad de aclimatarse en paz. La calma y los mimos en su nuevo espacio con su reconfortante y familiar dueño deberían ayudar a tu perro a asentarse.
4. Cuidado con la ansiedad canina al mudarse a un nuevo hogar
Mudarse a un nuevo apartamento puede causar ansiedad por separación en tu perro, incluso si nunca lo han experimentado antes. Entre las señales a las que hay que prestar atención se incluyen: orinar o defecar dentro de casa, ladrar o aullar, pasearse, masticar u otros comportamientos destructivos y jadear o babear en exceso.
Si te preocupa que tu perro marque territorio en su nuevo hogar, asegúrate de pasear con él mientras explora al principio. Así podrás guiarles suavemente hacia el exterior si es necesario.
La primera noche de tu perro en su nuevo hogar
Si tu perro está acostumbrado a dormir solo, es posible que te muestres reacio a dejarlo dormir contigo las primeras noches después de una mudanza. Pero lo más importante para la primera noche de tu perro o cachorro en un nuevo hogar es que se sienta seguro. Piensa que es como cuando se unió a su hogar por primera vez: se trata de asegurarse de que tu perro se sienta cómodo, así que haz todo lo posible para ayudarlo a adaptarse. Ajustar tus expectativas durante un periodo de adaptación les ayudará más que dejar a un perro llorando por la noche en su nueva casa.
Seguir los pasos de preparación antes de la mudanza y cuando empieces a instalarte reducirá la probabilidad de ansiedad por separación. Pero tú conoces a tu perro mejor que nadie: si está angustiado y no muestra signos de mejoría, no dudes en hablar con tu veterinario para que te aconseje.
Tu perro percibirá tu ansiedad, así que, por su bien y por el tuyo, intenta estar lo más relajado posible. Con los preparativos adecuados antes de la mudanza y un plan para ayudar a tu perro a aclimatarse a su nuevo hogar una vez que llegue, la transición debería ir sobre ruedas.
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