Cuidados y alimentación en la gestación, lactancia y destete

Alimentacion de la perra en la gestacion, lactancia y destete

La gestación, lactancia y destete son períodos que requieren mayores cuidados en la vida de una perra, un manejo nutricional adecuado puede hacer la diferencia en la cantidad, el tamaño y la vitalidad de la camada que está gestando.

Primer mes

En algunas ocasiones, durante la segunda o tercera semana de gestación se puede percibir un descenso en el apetito de la perra. Cerca del final de esta fase comienza a aumentar el apetito progresivamente. Hacia el día 35, sólo se ha desarrollado el 2% de la masa fetal total, por lo cual, durante los primeros dos tercios de gestación, los requerimientos energéticos son similares a los de un perro adulto en mantenimiento y no es necesario cambiar la dieta habitual, sólo usar una dieta de buena calidad.

Segundo mes

Hacia el día 42 de gestación, que se corresponde con el comienzo del último tercio de la preñez, los fetos comienzan a crecer marcadamente, por lo tanto los requerimientos energéticos y nutricionales de la madre empiezan a aumentar alcanzando su nivel máximo entre la sexta y octava semana. Durante este período, los requerimientos son en promedio 50% mayores a las necesidades de de un perro adulto en mantenimiento. 

Este aumento de tamaño de los fetos, debido a una cuestión de espacio, puede limitar el volumen del estómago y por lo tanto la cantidad de alimento ingerido por la madre. Por esta razón, es necesario darle un alimento rico en energía y fraccionar la ración diaria en tres o cuatro porciones. La dieta adecuada para esta etapa es similar a las dietas de crecimiento de la primer fase.

Período de lactancia

La lactancia es físicamente la etapa de mayor exigencia para la perra, durante la cual sus necesidades energéticas aumentan de tres a cuatro veces más de lo normal. Esto se debe a que produce alrededor de tres veces su propio peso corporal en leche durante seis a siete semanas. 

La perra no recurre a sus reservas corporales para obtener energía, sino que debe obtenerla a partir del alimento. Su peso ideal debería mantenerse durante la lactancia; si adelgaza, esto podría significar que la dieta no le está suministrando suficiente energía. Considere esto como una señal de alerta y consulte con el veterinario.

Durante esta etapa, la dieta de la perra debe ser rica en grasas y proteínas para asegurar un aporte suficiente de energía. También debe contener calcio y ácidos grasos esenciales (DHA) para responder a las necesidades generadas por la producción de leche y para contribuir al desarrollo óptimo de los cachorros. Lo aconsejable en esta etapa sería suministrarle un alimento que pueda ser consumido también por los cachorros al momento de comenzar el destete: Mini Starter, Medium Starter, Maxi Starter y Giant Starter.

Período de destete

A las siete semanas de vida, el pasaje progresivo del alimento líquido (leche materna) al alimento sólido marca el comienzo de la separación de los cachorros de su madre y el final de la relación alimenticia que los une. A partir de la tercera o cuarta semana de lactancia, la leche materna ya no es suficiente para cubrir los requerimientos de los cachorros y deben comenzar a ingerir alimento sólido. 

Esto implica una evolución gradual de su comportamiento alimenticio: dejan de mamar (etapa de succión) para comenzar a lamer (etapa de lamido) y luego finalmente aprender a masticar (etapa de masticación). Los cachorros imitan los hábitos de su madre y esta transición es mucho más fácil cuando ellos consumen el mismo alimento que su madre ha comido durante el final de la gestación y toda la lactancia.

Importancia de la nutrición en la gestación y lactancia

Las perras alimentadas en forma correcta aumentan su peso alrededor del 15 al 25% respecto a su peso pregestacional. Un aumento de peso superior puede ocasionar trastornos durante el parto. Además, las perras no necesitan mantener una reserva de grasa corporal como fuente de energía para la lactancia porque pueden incrementar su ingesta alimentaria durante ese período.

La desnutrición durante la gestación puede producir abortos o bajo peso de los cachorros al nacer, con poca probabilidad de supervivencia. Por otro lado, la obesidad durante la gestación puede ocasionar partos dificultosos y tener consecuencias sobre los cachorros. 

Es importante tener en cuenta la nutrición de la madre y proporcionarle el alimento adecuado según el período de gestación en el que se encuentre, para que nazcan cachorros saludables y con buen peso. De este modo, la madre también podrá mantener un buen estado de salud general y producir leche suficiente para alimentar correctamente a sus cachorros.

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