Picazón en la piel del perro ¿Por qué mi perro no deja de rascarse
1: Infecciones parasitarias
Si tu mascota se rasca excesivamente, se muerde entre los dedos, se lame el pelaje, sacude la cabeza con frecuencia o se rasca las orejas, lo primero que debes buscar es si hay algún parásito involucrado. Los parásitos pueden ser muy buenos para esconderse, e incluso si no puedes verlos, pueden causar muchas molestias a tu perro. Afortunadamente, existen varios tratamientos eficaces.
La siguiente lista puede ayudarlo a determinar qué parásito ha infestado a su perro antes de comunicarse con su veterinario para obtener un diagnóstico. Es importante considerar que en muchos casos de infección parasitaria, la cama y los alrededores de su mascota deben ser limpiados y tratados con productos adecuados, para prevenir otro ciclo de infección por el ambiente, una vez que las larvas del parásito se vuelven adultas.
Pulgas
Las pulgas son como pequeños vampiros, que muerden a tu mascota para chuparle la sangre (y un collar de ajos no los detendrá). Además de lo que suelen desencadenar las pulgas: picazón y molestias que incluso pueden poner muy nerviosos a algunos perros, algunos perros también desarrollan alergia a la saliva de la pulga y les pica mucho, mostrando signos que van desde enrojecimiento leve, pequeñas pápulas (pequeñas elevaciones palpables de la piel ) debajo del vientre, por ejemplo, hasta rascarse severamente, lo que a menudo puede provocar infecciones en la piel. En casos extremos, también puede provocar anemia y transmitir otros agentes patógenos (p. ej., tenias) y, en casos extremos, también pueden causar anemia.
Tenias
Si a tu perro le pica la zona alrededor del ano, suele ser señal de un parásito interno. Uno de los más comunes es la tenia. Los huevos de la tenia se ingieren cuando el perro utiliza los dientes para eliminar las pulgas, ya que éstas suelen ser portadoras de los huevos. La tenia se alimenta de los alimentos ingeridos por tu perro y lo priva de muchos nutrientes fundamentales. Esto puede puede llevar a que la piel y el pelo de tu perro se vuelvan poco saludables (pelo seco, graso, caspa...) y le provoque picazón. Para minimizar el riesgo, te recomendamos que utilices un tratamiento preventivo indicado por el veterinario.
Garrapatas
Las garrapatas adultas (pequeños arácnidos hematófagos) suelen encontrarse en la parte externa de las orejas de tu perro, en el cuello o entre los pliegues de la piel.
Como ocurre con las pulgas, una infección grave puede provocar anemia. Las garrapatas también son conocidas por problemas más graves, como el contagio de enfermedades infecciosas a mascotas y a los seres humanos. Es importante que revises a tu perro al volver a casa después de paseos y excursiones. Si vivís en una zona con riesgo de garrapatas, es fundamental que realices un tratamiento preventivo. Además, podés perdirle a tu veterinario que te explique la forma correcta de retirar una garrapata (no hay que aplastarla, ni dejar parte de la misma enganchada a la piel de tu perro).
Ácaros del oído
Comunes en cachorros y perros jóvenes, los ácaros del oído (un tipo de ácaro que parece una araña diminuta) se pueden encontrar en o alrededor de las orejas de tu mascota. Su tamaño microscópico puede provocar infecciones intensas y dolorosas en el conducto auditivo, obligando a tu perro a sacudir la cabeza o a rascarse la oreja constantemente, lo que a veces causa heridas sangrantes o hematomas. Si sospechás que hay una infestación de ácaros del oído, fijate si hay secreciones marrones o negras en la oreja. Si observás alguna, acudí al veterinario, ya que es frecuente que la infestación por ácaros del oído provoque infecciones secundarias debido a bacterias o levaduras.
Es importante tener en cuenta que la "sarna de oído" es contagiosa entre mascotas, por lo que los contagios suelen producirse tras pasar algún tiempo en un refugio o en perros rescatados tras meses en la calle. Consutá a un veterinario de tu zona (podés utilizar nuestro buscador de veterinarios) para que encuentre la causa precisa y el tratamiento más adecuado para tu mascota.
2:Dermatitis atópica canina
Si tu perro se rasca, frota, acicala o lame excesivamente, puede estar sufriendo Dermatitis Atópica Canina (DAC), un trastorno cutáneo hereditario común que causa inflamaciones pruriginosas (picazón). Pueden aparecer enrojecimientos o lesiones alrededor de la cara, las articulaciones y la zona perineal, donde la piel reacciona a factores ambientales estresantes como el polen, los ácaros, el césped, el moho o las bacterias. Aunque los primeros signos de la DAC aparecerán en perros jóvenes de 6 semanas a tres años de edad, durarán toda la vida. Por razones genéticas, los Bulldog Francés, los Pastores Alemanes y los Labradores Retriever tienen una mayor predisposición que otras razas. Aquí puedes aprender más acerca de esta enfermedad especial
(Enciclopedia canina)
Incluso si la DAC es una de las enfermedades de la piel en los perros más comunes, no es la única. Por lo tanto, si notás enrojecimiento, hinchazón, caspa o caída del pelo, comunicate con tu veterinario para obtener un diagnóstico profesional y un tratamiento específico.
3: Alergias e intolerancias a los alimentos
La carne vacuna, el pollo, el cordero, el pescado, el cerdo, los lácteos y el trigo son algunos de los alimentos que pueden provocar alergias y ser la causa de que tu perro se rasque. Suele tratarse de una afección genética y la reacción se desencadena cuando el perro ingiere una cantidad determinada de uno o varios ingredientes a los que es alérgico (por encima de su umbral individual de tolerancia).
La forma más eficaz de averiguar si tu mascota tiene alergia alimentaria es con la ayuda de tu veterinario, que le indicará una dieta de eliminación durante ocho a doce semanas. La comida no es el único patógeno alérgico que puede provocar alergias cutáneas en tu perro. Aquí figura una lista de las alergias alimenticias, de contacto y ambientales, incluyendo sus síntomas y tratamientos.
4:Trastornos endocrinológicos
Existe el riesgo de que tu perro sufra insuficiencia en un órgano que le impida segregar las hormonas necesarias para mantener la piel y el pelo sanos. Los distintos trastornos endocrinológicos están relacionados con diferentes hormonas (por ejemplo, hipotiroidismo, síndrome de Cushing...) y, aunque algunos pueden
tratarse con medicación, otros pueden requerir cirugía. Una visita al veterinario es la mejor manera de averiguar si un desequilibrio hormonal es la causa de que tu perro no deje de rascarse o de que presente una caída simétrica del pelo en los flancos, por ejemplo.
5: Infecciones del oído
Si tu perro se rasca constantemente alrededor de las orejas o sacude la cabeza, puede tratarse de una otitis (infección o inflamación del oído). Enrojecimiento, hinchazón, secreción y piel escamosa son otros síntomas de otitis que deben comunicarse al veterinario. Si aparece un olor inusual, esto puede ser un signo de infección del oído.
Pero rascarse la oreja y sentir dolor o sacudir la cabeza también puede estar relacionado con cuerpos extraños. Por ejemplo, durante la estación de las espiguillas, cuando éstas se secan, se clavan en las orejas del perro (pero también en el pelo, las fosas nasales e incluso las patas). Pueden ser muy dolorosas y es necesario que las retire un profesional.
¿Cómo prevenir los motivos que causan la picazón en la piel de tu perro?
Sea cual fuere la causa que provoca picazón en tu perro, hay formas sencillas de aliviar el dolor y los efectos secundarios debidos al intenso rascado.
7 consejos para ayudar a prevenir y evitar que el perro se rasque en algunas situaciones comunes
1. Mantené limpios su pelo y piel lavándolo con champús especializados, cuando sea necesario, y siguiendouna rutina adecuada de la piel y el pelaje.
2. Preguntale a tu veterinario sobre los tratamientos preventivos para parásitos externos necesarios en tu zona.
3. Limpiá y aspirá regularmente la zona de descanso de tu mascota.
4. Para aliviar las molestias, es posible que te recomienden tratamientos como cremas, aerosoles o los que prescriba tu veterinario, o incluso medicamentos y nutrición específica durante un tiempo.
5. En tu jardín es importante mantener el césped corto y podar los arbustos.
6. Revisá el pelo y la piel de tu perro cuando vuelvas de las excursiones y paseos y después de los baños.
7. Por último, puede ser beneficioso alimentar a tu mascota con una dieta adecuada rica en nutrientes que favorecen la salud de su piel.
No esperes para consultar a tu veterinario
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