Las revisiones veterinarias y el gato sénior

El dicho que afirma que un año de vida de un gato equivale a siete años de vida de un humano no es del todo cierto. Algunos expertos dicen que un gato de un año equivaldría a un joven de 16 años. Cuando tu gato cumple su segundo año, es como un joven de 21 años. A partir de ahí, se podrían sumar cuatro «años humanos» por cada año de vida del animal.

A ese ritmo, no pasa mucho tiempo hasta que tu gatito se convierte en todo un ciudadano sénior. La Asociación Estadounidense de Especialistas en Felinos (American Association of Feline Practitioners) afirma que un gato entra en la madurez entre los 7 y los 10 años. Los gatos se consideran sénior desde los 11 hasta los 14 años y geriátricos cuando tienen una edad más avanzada.

A medida que envejecen, los gatos son propensos a padecer las mismas dolencias que experimentan sus compañeros humanos al ir sumando años. La única diferencia es que los gatos no son muy dados a quejarse sobre sus dolores y achaques; sobre su apetito variable o sus problemas intestinales. De hecho, los felinos tienden a ocultar sus problemas físicos. Los gatos son depredadores, pero también son presas. Está en su naturaleza esconder su debilidad.

Los expertos recomiendan llevar a los gatos sénior cada seis meses al veterinario, para así establecer buenas referencias y poder detectar los problemas a tiempo, antes de que sea más complicado (y caro) hacerles frente. Tu veterinario llevará a cabo una revisión física desde la nariz hasta la cola para revisar el pelaje, el tono muscular y el estado de sus órganos, ojos, oídos y boca.

Es posible que también quiera realizar pruebas analíticas que deberán repetirse generalmente una vez al año. Estas pruebas pueden incluir la revisión de la presión sanguínea, y análisis de sangre para hacer un recuento de células sanguíneas, o la comprobación de la función hepática, renal y tiroidea. Dichas pruebas pueden mostrar indicios de la existencia de una patología como, por ejemplo, una enfermedad renal o hepática, hipertiroidismo o problemas urinarios.

Como defensor de la salud de tu gato, es tu deber vigilar la aparición de posibles signos y consultar con tu veterinario cualquier cambio fisiológico o de conducta que observes a medida que tu gato envejece.

• Cambios en su alimentación. Consulta a tu veterinario ante cualquier cambio en los hábitos alimentarios de tu gato sénior. Una pérdida o un aumento de peso no deseados en esta fase de la vida del gato podría indicar algún problema de salud. Tu veterinario debe participar en cualquier decisión relativa a los cambios de alimentación de un gato de edad avanzada. Infórmate sobre cómo la gama de alimentos húmedos y secos de Royal Canin puede ayudarte a mantener un peso y un estilo de vida saludables para tu gato sénior.

• Cambios en su movilidad. ¿Tu gato es todavía capaz de acceder con facilidad a la comida y el agua, su cama y la caja de arena? ¿Entra y sale de ella con facilidad? Es habitual que los gatos mayores duerman más, pero es una buena idea intentar que tengan periodos de actividad para promover el tono muscular y estimular su mente. También se debe controlar su capacidad para asearse. El pelo apelmazado puede provocar malos olores y caspa.

• Ojos, oídos y boca. Los gatos de edad más avanzada tienden a experimentar más problemas dentales, lo que puede afectar su capacidad para comer y causarles un dolor fuerte. A medida que envejecen, los gatos también experimentan una pérdida de visión y de audición.

Otros cambios de comportamiento. Es posible que algunos gatos más mayores maúllen de una forma especial por la noche. A veces, cambian la forma en la que se relacionan, con las personas a las que ven habitualmente. Informa a tu veterinario si tienen lugar esos cambios.

Quizás, alguno de los cambios que detectes sólo sean parte del ciclo de vida de tu gato, pero, si no consultas con el veterinario, no sabrás si son un indicio de algo más serio. Asegúrate de contar con tu veterinario para llevar a cabo el seguimiento de las necesidades fisiológicas y nutricionales de tu gato. Solicítale que te indique los cambios recomendables en su alimentación a medida que cumple años.

Si tu gato ha mostrado signos de molestias digestivas o hábitos de alimentación diferentes, consulta las gamas de alimentos húmedos y secos para gatos sénior que ofrece Royal Canin.

Recomendaciones

Sigue las recomendaciones de tu veterinario sobre la frecuencia de las revisiones.

Consulta a tu veterinario antes de introducir cualquier cambio en la dieta de tu gato de edad avanzada.

• No dudes en compartir con tu veterinario cualquier cambio que observes en tu gato.

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