Viajar con mi gato: qué necesito y consejos para viajar sin estrés

Por su naturaleza, el gato tolera muy mal los cambios y un viaje puede llegar a ser muy estresante para ellos. Si vas a viajar en transporte público con el tuyo, hemos preparado estos consejos para que todo salga bien.

Llega el verano y con él esos días de vacaciones que tanto necesitamos, pero teniendo un gato en casa a veces resulta algo complicado organizarse, ya que, por su naturaleza, el gato tolera muy mal los cambios y un viaje puede llegar a causarle un gran estrés. Por ello es importante armarse de paciencia y planificar con tiempo el viaje con tu gato, para evitar en todo momento generarle ansiedad y malestar. 

El transportín en el que viajará tu gato es imprescindible para asegurarte un buen viaje, por lo que es importante que lo limpies y lo prepares adecuadamente (escoge a poder ser un transportin con rejilla, homologado, rígido, con un sistema de cierre seguro, y siempre adaptado al tamaño de tu gato para que pueda tumbarse si lo desea). Si puedes dejarlo abierto en casa unos días antes del viaje, para que tu gato lo inspeccione y se familiarice con él, mejor que mejor. 

El día del viaje puedes meter dentro algún juguete que le guste, lo que ayudará a que esté más entretenido y tranquilo, y poner en la base del transportín un empapador para que el gato pueda hacer sus necesidades en él en caso de que lo necesite o de que los nervios le jueguen malas pasadas. También es conveniente llevar una sábana o similar para cubrir el transportín durante el viaje

Intenta no darle comida 6 horas antes del viaje, y llevar agua fresca siempre contigo para darle cuando la necesite. Con ello le evitarás cualquier posible malestar digestivo. Además, asegúrate de que durante el viaje las condiciones climáticas sean óptimas; ni frio ni calor en exceso. Si tienes en cuenta estas recomendaciones generales cualquier viaje con tu gato será más llevadero y tranquilo.

Si el viaje es de corta distancia, las dos mejores opciones son el autobús y el tren, pero para distancias más largas lo normal es que viajemos en avión. Un alimento específico puede ayudar a los gatos en los momentos de estrés durante el viaje. Consulta a tu veterinario para que te recomiende el alimento más adecuado para tu gato. 

Tanto si pretendes viajar en un vehículo propio, como si vas a hacerlo en transporte público, hemos preparado estos prácticos consejos para que todo salga bien.

 

Imprescindible para viajar en todos los casos con tu gato

Sea cual sea el medio en el que vas a viajar con tu gato, es importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:
 
  • Recuerda que el transporte de tu gato exigirá que lo haga con la documentación necesaria, que depende del país de destino. En general se requiere el pasaporte sanitario con las vacunas al día (muy en especial la de la rabia), un certificado de buena salud y la identificación mediante microchip o tatuaje. Consulta con el lugar de destino cuál es el método obligatorio de identificación y si también se necesita indicar las desparasitaciones en el pasaporte sanitario.
  • Confirma cuál es el método de identificación, ya que en algunos países es obligatorio que se haga mediante microchip.
  • Se desaconseja que un gato enfermo o muy mayor haga un viaje largo. Tampoco es conveniente para los gatitos muy jóvenes (menos de 4 meses de edad). Consúltalo con tu veterinario.
  • También tu veterinario te dirá si puedes darle algún medicamento que lo mantenga relajado durante el trayecto. En ese caso, sigue sus indicaciones al pie de la letra.
  • Cubre la base del transportín con algún material absorbente desechable, especialmente por si vomita. Para evitar el vómito, nada mejor que emprenda el viaje en ayunas al menos de 6 horas.
  • Es muy importante que tu gato esté previamente familiarizado con el transportín y es recomendable rociarlo con feromonas 20 o 30 minutos antes de partir para ayudarle a estar relajado

 

Independientemente del medio de transporte, no está de más colocar en el transportín una etiqueta identificativa por si se extravía en algún momento. En ella deben figurar tus datos de contacto, por ejemplo, tu nombre y número de teléfono.

 

Viajar con gato en autobús

Si el viaje con tu gato va a ser en autobús, debes conocer de antemano los siguientes aspectos referentes a reglamentos y responsabilidades:

  • Según el Reglamento General de Circulación, a excepción de los perros de asistencia, no es posible el transporte de animales en el habitáculo destinado a los pasajeros si los vehículos no cuentan con un espacio destinado al efecto. Por ello, el gato debe ser alojado en el portaequipajes y deberá colocarse donde indique el responsable de la compañía, normalmente el conductor.
  • Habitualmente, el transporte se hace bajo la responsabilidad del viajero, de modo que no hay posibilidad de reclamación en caso de que haya algún percance en el que el gato sufra algún daño.
  • Avisa con antelación de que viajas con un gato, ya que algunas compañías sólo admiten la presencia de un único animal por autobús.
  • Si cambias de país y también de compañía de autobuses, debes conocer las condiciones en cada momento y lugar.

Viajar con gato en tren

En el caso de que viajes con tu gato en tren, recomendamos que tengas en cuenta los siguientes puntos antes de reservar tu billete y el mismo día del viaje, para asegurarte que éste sea perfecto:

 

  • Por regla general, el gato viaja en el vagón con el pasajero, pero sólo si el resto de viajeros está de acuerdo.

  • En todo momento el gato debe permanecer en el interior del transportín y éste debe cumplir las características que determine la compañía de ferrocarriles. Dimensiones, estructura, ventilación…

  • Cuando reserves tu billete, informa que viajas con un gato por si debes abonar algún importe adicional. En España no supone coste en los viajes de cercanías pero sí en los de larga o media distancia.

  • Sigue las indicaciones del personal de la compañía a la hora de situar el transportín, ya que pueden prohibirte que lo lleves sobre tu regazo.

 

Viajar con gato en avión

Aunque hoy en día la mayoría de las compañías aéreas permiten viajar con gato, no es del todo recomendable, ya que puede ser una experiencia altamente estresante para él. Si decides hacerlo es importante tener en cuenta lo siguiente:

 

  • Al menos de momento, los animales son considerados mercancías por las aerolíneas, así que deben ser facturados como equipaje. Sólo hay una excepción, cuando su peso no supera una cifra concreta y van acompañados de un pasajero. Cada compañía tiene sus normas, así que debes consultarlas.

  • En casi todas las aerolíneas es posible llevar al gato en la cabina al no superar el peso máximo establecido (entre 6 y 8 kilos contando el transportín según cada compañía), pero también es habitual que esté determinado un número máximo de animales por vuelo, de modo que contrátalo con antelación.

  • Durante el vuelo, el transportín debe situarse debajo del asiento del pasajero que lo lleva. Esto determina el tamaño máximo del transportín en función del espacio disponible debajo de los asientos. En este caso es posible que se admita el uso de transportines blandos, pero debes consultarlo.

  • En verano, intenta que el vuelo sea a primera hora de la mañana o por la noche para que las temperaturas sean lo más bajas posible

  • Si por desgracia tu gato sufre algún daño durante el viaje y debes llevarlo al veterinario, solicita un certificado con el que poder reclamar a la compañía.

 

Viaje  por mensajería

Aunque los requisitos para viajar con empresas de transporte de mascotas varían de unas a otras, si quieres que tu gato viaje por mensajería es importante que tengas en cuenta los siguientes aspectos para garantizar su seguridad y bienestar:

 

  • Existen compañías especializadas en el transporte de mascotas sin acompañante. Como se trata de empresas privadas con sede en cualquier país del mundo, las condiciones, tarifas y limitaciones dependen de ellas. Por ejemplo, algunas empresas de transporte de mascotas se niegan a llevar gatos de raza Persa si son extremadamente chatos.

  • Algunas empresas de mensajería tienen vehículos y rutas especiales para el transporte de animales. Nuevamente, debes consultar con ellos las condiciones.

 

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