Recoger a tu gatito y su primera semana contigo

Las nuevas cosas que ve, sonidos y olores que hay en tu casa, y la separación de su madre, pueden hacer que tu gatito se sienta estresado. Procura mantener tu casa muy tranquila y silenciosa.

Cuando llegues a casa, pon la caja del gato en una habitación que hayas preparado para tu gatito y abre la puerta. Déjalo que salga a explorar cuando quieran y resiste el impulso de cogerlo en brazos inmediatamente.

Después de que tu gatito haya explorado su habitación, estará listo para una siesta. Es mejor que le enseñes su cama en lugar de intentar jugar con él. No te olvides de mostrarle también dónde se encuentra su arenero.

Es posible que tu gatito sea tímido al principio, pero pronto querrá explorar más. Si tu casa está preparada para gatitos, permíteles explorar mientras lo observas. O mantenlo a salvo en su propia habitación, con ventanas y mucho contacto social, durante las primeras semanas.

Hasta que tu gatito tenga cuatro meses de edad, no debes dejarlo solo durante largos períodos de tiempo durante el día. Acostúmbralo a quedarse solo dejándolo cinco minutos cada hora y ampliándolos gradualmente. Con algunas razas, puede ser beneficioso considerar la adopción de dos gatitos para que se hagan compañía.

Los gatos necesitan que su territorio se organice en zonas separadas para alimentarse, descansar, limpiar (ir al baño) y jugar. Observa cómo usa el espacio tu gatito y haz cambios si es necesario para que esté cómodo. Es posible, por ejemplo, que tengas que poner su cama más alta o alejar su arenero de la comida.

Después de pasar unos días adaptándose a ti, deberás llevar a tu gatito al veterinario. Además de hacerle un chequeo general de salud, establecerá un calendario de vacunación y podrá aconsejarte sobre desparasitación, nutrición, etc.

Es posible que tu gatito tenga que viajar en coche para ir al veterinario, así que es importante que se acostumbre. Si no lo recogiste en un coche, vale la pena llevarlo de viaje en coche durante su primera semana contigo. Comienza asegurándote de que se sienta cómodo en el transportín para gatos, y luego muéstrale el coche sin el motor encendido. Una vez que se haya adaptado, empieza a familiarizarlo con el motor y el movimiento.

Siempre es más seguro recoger a tu gatito en un transportín para gatos. Si no lo hiciste, es importante acostumbrarlo a al transportín lo antes posible para que se sienta cómodo durante las visitas al veterinario. Puede que incluso quieras animar a tu gatito a usar el transportín como un lugar seguro donde dormir.

Es tu responsabilidad ayudar a construir la confianza de tu gatito y que se acostumbre a su entorno. Al introducir gradualmente al gatito en nuevas experiencias y elogiarle, le ayudas a socializar.

Los sonidos pueden asustar a los gatitos y ponerlos ansiosos, así que sigue enseñándoles nuevos ruidos mientras los tranquilizas. Esto podría incluir sonidos como una lavadora, música o un secador de pelo. Asegúrate de presentarle nuevos sonidos siempre y cuando el gatito se sienta cómodo con ellos.

Tu gatito tendrá que conocer terrenos diferentes. Puedes ayudarle a que se acostumbre llevándole cuidadosamente por escaleras, un árbol de interior para que trepe y otras superficies.

Tu veterinario querrá hacer una revisión exhaustiva de tu gatito. Para evitar que se altere, es mejor acostumbrar a tu gatito a que lo sujeten por todo el cuerpo.

Pasa tiempo practicando juegos que animen a tu gatito a mostrar comportamientos naturales como perseguir, saltar y dar pequeños golpes.

Muchos gatitos aprenden a usar el arenero observando a su madre. Si tu gatito no sabe hacerlo, ponlo en su arenero y rasca la arena con una de sus patas delanteras. Haz esto después de cada comida y cuando se despierte. Asegúrate de que el arenero esté en un lugar tranquilo, siempre accesible y lejos de sus comedero y bebedero.

Sigue la misma rutina que el propietario anterior de tu gatito durante la primera semana. Después puedes pasar gradualmente a tu propia rutina. Hay tres opciones principales:

• Sacar la ración diaria de alimento seco de tu gatito y dejar que coma cuando quiera.
• Alimentarlos con varias comidas pequeñas al día.
• Colocar una pequeña ración de comida seca y añadir alimento húmedo a horas fijas.

Sea cual sea la opción que elijas, debes atenerte a ella para que tu gatito sepa qué esperar.

Asegúrate de que cada miembro de la familia pase tiempo jugando y creando lazos afectivos con tu gatito. Su área de juego es la parte más importante de su territorio y necesita espacio para correr, trepar y esconderse. A los gatos les encanta estar en lo alto, así que si no hay suficientes lugares para que se encaramen, vale la pena comprar un centro de actividad para gatos.

Aunque es importante ser siempre amable con tu gatito, necesitan entender los límites. Una de las mejores maneras de abordar comportamientos inaceptables como escarbar en la basura es distraerlos con un juguete y repetir una orden sencilla.

Uno de los momentos más activos para los gatos es el anochecer. A tu gatito le encantará que juegues con él a esta hora y ayudará a cansarlo hasta la hora de acostarse. Otro momento activo para los gatos es el amanecer. Si no eres madrugador, prueba a usar un comedero interactivo para mantenerlo entretenido por la mañana temprano.

Coloca la cama de tu gatito en el mismo lugar en el que piensas ponerla durante su edad adulta porque una vez que empiece a dormir en un sitio no será fácil cambiar la ubicación. Elige un lugar tranquilo pero que a la vez esté cerca de la zona de estar ya que disfrutará viéndote.

Asegúrate de que tu gatito tenga todo lo que necesita, como acceso al arenero, agua fresca, comida, un juguete favorito y una manta. Entonces usa una señal como apagar o bajar las luces para indicarle que es hora de dormir. Es posible que lloren durante las primeras noches, pero pronto aprenderán que volverás por la mañana y se sentirán seguros en la rutina.